... arroz con pato

Algunos lectores anónimos de este humilde espacio ex masturbatorio me han hecho llegar recientemente unos comentarios un poco subidos de tono recriminándome de manera airada por un supuesto "tufillo homofóbico" que, según afirman, han detectado en varios de mis posts. No voy a contestar los insultos, pues no es mi estilo enfrascarme en aburridas e inútiles discusiones virtuales. Sólo me referiré a la imputación de homofobia, la cual pienso se trata más bien de un pequeño error de apreciación por parte de estas personas. Si estuvieran ellos en lo cierto, este cochino blog no tendría ni por broma el ambiguo título de "Doctor Monique", ni personalmente recibiría yo con humor y condescendencia los numerosos comentarios en los que se me tilda de maricón, mucho menos trataría con el debido respeto y consideración a figuras de la talla de Jimmy Santi, Naamín Timoyco, Jaime Bayly, Alex Otiniano, Juan Carlos Ferrando, Bruno Ascenzo, Brunito Pinasco, Paco Ferrer, entre otros reconocidos personajes del ambiente gay lorcho. Aprovecho el tema para dejar en claro que, separando por completo el asunto de su orientación sexual, el único homosexual merecedor de nuestro entero desprecio, repudio y rechazo es el pseudocómico Carlos Alvarez, una pobre sanguijuela exageradamente sobrevalorada (muchos han tenido el atrevimiento de llamarlo "genio") a quien nos hemos referido antes en justos y cabales términos (entre ellos rosquete, cacanero y cobarde mostacero), razón de la incomprensible indignación epistolar de estos consternados sujetos. Los motivos de este encono los detallaremos muy pronto en un afectuoso post en donde le haremos recordar al imitador de cuarta su servil, vergonzoso y rastrero pasado fujimontesinista. Pero en fin, esa es otra historia y no viene al caso ahondar más en ello, al menos por ahora.
Como muestra de mi buena fe, dedico el presente post a un exponente de vuestro respetable gremio. Al mejor estilo del segmento "Antes y Después" del canal musical VH1, les traigo un especial de Patricio Suárez-Vértiz que espero sea de su entero agrado. Sin otro particular y deseándoles el mayor de los éxitos, se despide atentamente de ustedes,
El Doctor Monique.
Antes. Año 1996. Patricio Suárez-Vertiz y Sra. cantando "Disco Bar", megaéxito de 1995 que traspasó los muros del Splash, del Perseo y del decadente Swing de Petit Thouars para colarse en el no menos trajinado set de Trampolín a la Fama, haciendo bailar contra todo pronóstico al mismísimo negro Ferrando cuando restaban apenas 3 escasas semanas para el memorable final del Trampolín. No se pierdan este momento kitsch de colección.
Patricio Suárez Vértiz y esposa - "Disco Bar" en Trampolín a la Fama (abril 1996)
Después. Año 2008. No existe mejor demostración de testosterona que imitar a Mick Jagger. Luckyou es la banda que por estos días un autodenominado "Pat" lidera en Miami, una suerte de hija mongólica y contrahecha de los Stones. Con ustedes, un Patricio Suárez-Vértiz más viejo, más guatón, más pelucón, más amanerado y, por qué no decirlo, más pato. Chúpate esa.
"Pat" y su banda Luckyou en fallida imitación de los Stones (agosto 2008)
PS1: Que cague de la risa, el batero no solo se parece sino que es igualito al huevón de "Cevichito" Bertini.
PS2: No, ese que sale en la foto de allá arriba no soy yo.
Links de Interés:
Luckyou - MySpace
Posts Relacionados:
El día en que Monique Pardo conoció a Mick Jagger
Monique Pardo: Caramelo (video oficial - Juan Carlos Ferrando Producciones)
video patricio+suarez+vertiz disco+bar gay ambiente trampolin+a+la+fama augusto+ferrando patricio+suarez luckyou miami

Algunos lectores anónimos de este humilde espacio ex masturbatorio me han hecho llegar recientemente unos comentarios un poco subidos de tono recriminándome de manera airada por un supuesto "tufillo homofóbico" que, según afirman, han detectado en varios de mis posts. No voy a contestar los insultos, pues no es mi estilo enfrascarme en aburridas e inútiles discusiones virtuales. Sólo me referiré a la imputación de homofobia, la cual pienso se trata más bien de un pequeño error de apreciación por parte de estas personas. Si estuvieran ellos en lo cierto, este cochino blog no tendría ni por broma el ambiguo título de "Doctor Monique", ni personalmente recibiría yo con humor y condescendencia los numerosos comentarios en los que se me tilda de maricón, mucho menos trataría con el debido respeto y consideración a figuras de la talla de Jimmy Santi, Naamín Timoyco, Jaime Bayly, Alex Otiniano, Juan Carlos Ferrando, Bruno Ascenzo, Brunito Pinasco, Paco Ferrer, entre otros reconocidos personajes del ambiente gay lorcho. Aprovecho el tema para dejar en claro que, separando por completo el asunto de su orientación sexual, el único homosexual merecedor de nuestro entero desprecio, repudio y rechazo es el pseudocómico Carlos Alvarez, una pobre sanguijuela exageradamente sobrevalorada (muchos han tenido el atrevimiento de llamarlo "genio") a quien nos hemos referido antes en justos y cabales términos (entre ellos rosquete, cacanero y cobarde mostacero), razón de la incomprensible indignación epistolar de estos consternados sujetos. Los motivos de este encono los detallaremos muy pronto en un afectuoso post en donde le haremos recordar al imitador de cuarta su servil, vergonzoso y rastrero pasado fujimontesinista. Pero en fin, esa es otra historia y no viene al caso ahondar más en ello, al menos por ahora.
Como muestra de mi buena fe, dedico el presente post a un exponente de vuestro respetable gremio. Al mejor estilo del segmento "Antes y Después" del canal musical VH1, les traigo un especial de Patricio Suárez-Vértiz que espero sea de su entero agrado. Sin otro particular y deseándoles el mayor de los éxitos, se despide atentamente de ustedes,
El Doctor Monique.
Antes. Año 1996. Patricio Suárez-Vertiz y Sra. cantando "Disco Bar", megaéxito de 1995 que traspasó los muros del Splash, del Perseo y del decadente Swing de Petit Thouars para colarse en el no menos trajinado set de Trampolín a la Fama, haciendo bailar contra todo pronóstico al mismísimo negro Ferrando cuando restaban apenas 3 escasas semanas para el memorable final del Trampolín. No se pierdan este momento kitsch de colección.
Patricio Suárez Vértiz y esposa - "Disco Bar" en Trampolín a la Fama (abril 1996)
Después. Año 2008. No existe mejor demostración de testosterona que imitar a Mick Jagger. Luckyou es la banda que por estos días un autodenominado "Pat" lidera en Miami, una suerte de hija mongólica y contrahecha de los Stones. Con ustedes, un Patricio Suárez-Vértiz más viejo, más guatón, más pelucón, más amanerado y, por qué no decirlo, más pato. Chúpate esa.
"Pat" y su banda Luckyou en fallida imitación de los Stones (agosto 2008)
PS1: Que cague de la risa, el batero no solo se parece sino que es igualito al huevón de "Cevichito" Bertini.
PS2: No, ese que sale en la foto de allá arriba no soy yo.
Links de Interés:
Posts Relacionados:
video patricio+suarez+vertiz disco+bar gay ambiente trampolin+a+la+fama augusto+ferrando patricio+suarez luckyou miami

Atención lectores pajeros. La argentina Keyra Agustina, célebre en el 2005 por colgar en la red 300 fotografías de su rico cucú (culito hambriento, carnosón, bien paradito y respingón), será el reemplazo de la colombiana Luz Marina Ceballos en el exitoso programa "La Noche del 11" de RBC. Y es que todo parece indicar que la popular Lucecita estaría a punto de dejar el cuartel de Belmont para pasar a integrar las filas de Panamericana Televisión (la verdad no veo gran diferencia en esta jugada, los dos canales, aparte de ser una mierda, tienen una programación de mierda, salvo, claro está, contadas excepciones como el programa de mi chochera el Pelao Cabeza de Pinga, La Movida de Janet Barboza y el predicador brasuca de la medianoche). Contrariamente a la opinión de muchos (ver próximo post dedicado al rey de la mermelada Eddie Fleischman), la reciente suspensión -y próxima desafiliación- del Perú por parte de la FIFA no será impedimento para el arribo de nuevos parrilleros al showbiz cholo. La sexy gaucha ya fue vista en los pasillos del canal del hermanón y en breve será presentada oficialmente para hacerle la corte a los clásicos parrilleros de siempre: la Pepa Baldessari, Paula Marijuan (ver post 














.jpg)

Hace 10 años empezó a orquestarse un muy bien calculado plan del gobierno fujimontesinista que tenía por objetivo convertir en serviles lacayos a las más reconocidas figuras de la farándula local, el deporte y el periodismo. La dictadura se valió de personajes, en su mayoría populares, que contaban con credibilidad, prestigio y cierto grado de influencia en el público peruano. En resumen, sucias lacras que se dejaron comprar con el dinero de todos los peruanos. La lista es larga y de lo más variopinta: el pseudocómico Carlos Alvarez (quizás el más repudiable de todos los casos), Nicolás Lucar (a quien pronto ajusticiaremos con sogas, gasolina y lampas), las viejas de mierda del programa (in)Utilísimas: Meche Solaeche, Mirtha Vergara y Carmen Velasco, el desaparecido Rubén García (en su lecho de muerte argumentó que el fin justificaba los medios), el cocinero Don Pedrito, Alamo Pérez Luna, Raúl Romero, Alvaro Maguiña, el coquerazo de Efraín Trelles, Laura Bozzo, Martha Sofía Salazar, Ana Kohler, Enrique Vidal, Rosa María Palacios, Ernesto Pimentel, Rosa Elvira Cartagena, Pilar Higashi, Rossy War, Tulio Loza, Jesús Miguel Calderón entre muchos otros miserables del periodismo y la farándula, algunos de los cuales -de manera cínica y desvergonzada- continúan en su burdo empeño de hacerle olvidar a la opinión pública su servil y cochino pasado adoptando hoy una conveniente postura crítica al ex gobierno fujimontesinista, muy contraria al penoso accionar que tuvieron hace menos de una década, en épocas en que tenían bien bajados los pantalones (y los calzones) mientras observaban con pasividad e indiferencia como muchos peruanos nos volcábamos a las calles a protestar por la descarada manipulación de los medios, la evidente corrupción de los poderes del Estado, los tránsfugas, el SIN, la prensa amarillista que difamaba vilmente a la oposición, las cortinas de humo, los abusos y atropellos de la dictadura, y por sobre todo, la ilegal re-reelección, algo que cada miembro de esta infame lista apañó con total venia y complacencia al son de la rica technocumbia. Todos estos pusilánimes vendieron su conciencia de la manera más vergonzosa y asquerosa, por conveniencia y un plato de frejoles. La lista de estos cobardes es extensa, y prometo que cada caso se detallará a su debido momento en este vulgar espacio (ex) masturbatorio. Es así como damos inicio en Crónicas de la Farándula Kitsch a una serie de posts que tienen por finalidad refrescarle la memoria al lector pajero.
Rossy War, mejor conocida en el ambiente del espectáculo como "La Ronquita de la Technocumbia", era (sigue siendo) una enana chabacana con poses de diva (ver video Recargados de Risa) que tuvo su cuarto de hora de fama a fines de la década pasada. Gracias a su gran arraigo popular fue reclutada por el fujimorismo para respaldar la campaña de la ilícita re-reeleción, debutando en las filas del oficialismo como invitada de honor en el mitin de cumpleaños de Alberto Fujimori el 27 de julio de 1999 en el parque zonal Huayna Cápac de San Juan de Miraflores, evento que congregó a más de 12,000 almas perdidas. El clímax de la gala llegó cuando la fenecida estrella de la technocumbia presentó en calidad de primicia la canción titulada "Perú, país con futuro", una supuesta composición de su autoría que, según se empeñó en aclarar insistentemente, coincidía "de pura casualidad" con el eslogan fujimorista de aquel entonces. Ni su madre le creyó. A partir de ese día, Rossy War se pondría al servicio de la campaña proselitista de Fujimori, fungiendo de telonera barata en los mítines que el ex presidente ofrecía en los distintos puntos del país. El discurso político fue reemplazado por música para el pueblo, y a volumen alto, para terminar de ensordecer a quienes se negaban a escuchar las graves denuncias contra el régimen. Felizmente, y gracias al escándalo que ocasionó el posterior derrumbe de la dictadura en la segunda mitad del año 2000, Rossy War desapareció del mapa por 8 largos años. Muchos de sus fans no le perdonan el hecho de haber sido uno de los rostros más representativos de esa asquerosa campaña. "Vendida", le gritaban a menudo por las calles. La vergüenza le duró, pero no tanto: para nuestro pesar hoy está de vuelta y amenaza con volver a tomar las radios del país.
Ana Kohler era una charapa medio hocicona que por el año 2000 lideraba un grupo de technocumbia llamado Euforia, uno de los más populares y exitosos del país. Cuando la música chicha empezó a ser usada como arma psicosocial, Ana Kohler pasó a integrar la planilla de la corrupción como agitadora de masas. Basta chequear cualquier video de esa inmunda campaña para darse de palmo con ella: shortcito negro, ombligo al descubierto, bailecito con las piernas abiertas como si quisiera poner un huevo; basta prestar un poco de atención a la banda sonora para poder escuchar su voz. Su canción "El Ritmo del Chino" fue el himno -y símbolo máximo por excelencia- de la campaña re-reeleccionista del dictador Alberto Fujimori. Todos los peces gordos sucumbieron -en vivo y en cadena nacional- ante esta pegajosa melodía tropicalona: Fujimori, Pancho Tudela, Sarabá, Absalón Vasquez, Espichán Tu May, Martha Chavez, la momia Cuculiza, la ballena Keiko, Kenyi, Luz Salgado, Carlos Raffo, Carmen Lozada, Victor Joy Way... y siguen nombres. Cada uno de ellos cometió la indecencia de bailar "El Ritmo del Chino" al menos una vez en algún mitin, y para no redondear el papelón con improvisados movimientos de cadera aparecía la mismísima Ana Kohler dispuesta a mostrarles el camino. La presencia de Ana Kohler se volvió tan rutinaria en las concentraciones masivas al punto que cada 5 frases interrumpía al presidente-candidato para gritar a voz en cuello la parte más reconocible de su canción: "¡Chino, chino! ¡Chino-chino!-chino!" mientras bailaba frenéticamente en medio de una torrencial lluvia de pica-pica. A raíz de la caida de la dictadura Ana Kohler se exilió en Miami, según ella por razones de seguridad, y nunca más volvió al Perú a dar la cara. Hoy brinda esporádicas actuaciones para los peruanos residentes en Estados Unidos. Ojalá se la cache un burro.













